segundamano, Trabajo Empresa

12 de mayo 2000

Miguel Triguero, empresario de 42 años, tiene un cargamento de sociedades limitadas en un cajón. Todas llevan número de identificación fiscal y están inscritas en el registro mercantil, pero se encuentran inoperantes. Aguardan la llamada de emprendedores interesados en ahorrarse la pesadilla de los trámites interminables (mes y medio, como poco). Beat Green soluciona la cuestión en una mañana, incluida la firma ante un fedatario público. Medio millar largo de S. L. esparcidas por España, el resto de Europa y América lleva el sello Beat

Limitadas

Miguel Triguero y su socio sufrieron en carne propia la estomagante espera burocrática que supone constituir una empresa. Para empezar, se necesita un nombre, y encontrarlo exige mucho más que un alarde imaginativo. "Puedes tardar una semana, diez días o un mes, incluso, en dar con uno que no esté utilizado", comenta. No en vano, no se trata de llegar a un mostrador, pronunciar el nombre de turno y recibir la respuesta en el momento. La realidad es más desesperante: "Tienes que presentar un escrito con tres nombres en el registro y tardan de cuatro a cinco días en contestarte; y si los tres han sido elegidos con anterioridad por otras empresas, debes empezar el proceso de nuevo". En definitiva, que los paseos, esperas y vuelva usted mañana del camino de constitución de una sociedad pueden sumar mes y medio de tardanza, "como poco", apostilla Triguero, hoy empresario innovador, y antes integrante del departamento de recursos financieros de un hospital de Barcelona y gerente de una empresa de productos químicos.

Visto el lóbrego panorama, se les ocurrió tomar partido. Nació, de ese modo, Beat Green, una firma especializada en la transmisión de sociedades urgentes. Triguero y su socio han montado un banco de sociedades para emprendedores sin ganas de cumplir por su cuenta y tiempo el vía crucis de la tramitación. Beat ofrece rapidez y fiabilidad. El asunto puede estar solucionado en una mañana, incluida la firma en presencia de un fedatario público. ¿Cuestión de varitas mágicas? "No, nosotros no tardamos menos o no mucho menos - en constituir una sociedad que cualquiera que trate de hacerlo por su cuenta; la diferencia está en que nosotros ya la tenemos creada para cuando el cliente nos la pide explica el empresario.

A la espera

Como es típico en las empresas de servicios, un cajón basta como almacén. El banco de S.L. dispone siempre de unas 25 sociedades a la espera de dueño. "Tienen el numero de identificación fiscal y están inscritas en el registro mercantil; lo único que ocurre es que se encuentra declaradas inoperantes", apunta Triguero.

Beat Green sólo cuenta con sociedades limitadas. ¿Por qué? "Porque si tú y yo montamos una empresa y yo, de pronto, ya no quiero seguir, a la hora de vender mis participaciones tú el otro socio siempre tendrás preferencia, lo cual no ocurre con las sociedades anónimas, en las que entra un tercero; en las S.L. sólo ocurre eso si tú quieres, es una situación como más familiar", justifica, También hay condicionantes económicos: " Las sociedades anónimas exigen un capital de 10 millones de pesetas de capital social, con el 25 por ciento desembolsado," mientras que para una limitada basta con medio millón de pesetas. El currículo de Beat Green está floreciente de sociedades adjudicadas a empresas no sólo de España sino del resto de Europa y de América, medio millar largo. Los clientes no tienen el mismo semblante empresarial. "Recibimos desde a la persona joven que acaba de terminar la carrera y se une con otros compañeros para montar una empresa, hasta gente de mediana edad a la que le ha ido mal en el trabajo por cuenta ajena y que prueba como empresario", detalla. La nota común a ambos casos es la indisposición a perder un mes y medio en la hilera de trámites. Por sectores, han desfilado por el banco de sociedades de Beat Green emprendedores de la construcción, la informática, la restauración y profesionales liberales. "Estamos en un gran momento para la informática, la telecomunicación y las inmobiliarias y eso lo hemos notado en la afluencia de clientes; pero también se nos acerca el típico comisionista o el dueño de un restaurante", señala. En lo tocante a la edad Triguero improvisa un promedio "Hombre, pues empresarios de 20 año nos llegan muy poquitos; la mayoría tiene 30 o mas".

- Una curiosidad: ¿Qué hacen par encontrar nombre a tantas sociedades?

- Los busca mi mujer.

Texto integro del articulo publicado en segundamano, Trabajo Empresa

Beat Green  -   Transmisión de Sociedades Urgentes  -  Tel.: 91 576 63 58  -   e-Mail: info@beatgreen.com